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Bienvenido a Saint-Jean-de-Fos, un pequeño pueblo de 1700 habitantes situado a 40 km de Montpellier. 

El pueblo se desarrolló alrededor de su iglesia románica, Saint Jean-Baptiste, tras la construcción del Puente del Diablo ("Pont du Diable"). Se dice que el Puente del Diablo se construyó entre 1028 y 1031, lo que lo convierte en uno de los puentes medievales más antiguos de Francia. Es el resultado de un acuerdo entre las dos abadías, situadas a ambos lados del Hérault, la de Aniane y la de Gellone en Saint-Guilhem-le-Désert. 

La primera mención de Saint-Jean-de-Fos fue en 1146, en una bula papal de Eugenio III que enumera las posesiones del monasterio de Gellone, luego 1162, cuando el rey Luis VII autorizó la construcción de las fortificaciones y de una torre.

A finales del siglo XII, el pueblo estaba rodeado de murallas, de las cuales la Torre del Reloj era una de las dos puertas de entrada. La torre actual se establece en el mismo lugar, pero podría reconstruirse más adelante. 

La nave de la iglesia actual también data del siglo XII. 

Saint-Jean-de-Fos se hizo famoso gracias a sus alfareros, desde el siglo XV, y la tradicional cerámica vidriada verde y amarilla todavía es visible en las calles del pueblo a través de varios elementos, descensos del río, techo de la iglesia. Cada año, el pueblo ofrece un mercado de cerámica que tiene lugar el primer fin de semana de agosto y atrae a un gran número de admiradores de la cerámica. 

Este paseo va a hacerlos descubrir los monumentos conocidos y menos conocidos que se encuentran en la parte más antigua del pueblo.