El sistema de alcantarillado subterráneo

Hubo una gran cantidad de trabajo no visto que fue parte integral de la transformación de París, el trabajo que se llevaba a cabo bajo ciudad. El Baron Haussmann fue extremadamente cuidadoso en sus planes para la reconstrucción de París. Antes de mediados del siglo 19, el suministro de agua de París era extraído del Canal de l'Ourcq en el noreste de la ciudad. Se cuenta que el barón describía el agua del canal como "fría en invierno, caliente en verano y ambigua en cualquier época del año". Los planes para el nuevo París incluían el suministro de agua a los nuevos edificios, la provisión de agua para la industria y, muy importante, la evacuación de aguas residuales.
Se atribuye al ingeniero Eugène Belgrand la creación del primer sistema de alcantarillado moderno en París. Moderno, debido a que las antiguas alcantarillas de París fueron en realidad construidas por los romanos cuando la ciudad era conocida como Lutetia. Estaban ubicadas bajo lo que hoy es el bulevar Saint Michel, pero fueron relegadas en la Edad Media por un sistema de tierra que iba por arriba, donde los habitantes arrojaban el agua residual a la calle, donde se recogía (y, a menudo se estancaba) en los sumideros centrales. Belgrand comenzó a trabajar en este inmenso proyecto en 1854. Cuando se construyeron nuevos caminos, las tuberías de agua fueron instaladas por debajo de éstos y cuando se construyeron nuevos edificios, tuvieron que conectarlos con las tuberías. Las aguas residuales eran llevadas al noroeste de París, a Clichy, antes de ser vaciadas al Sena.
La instalación de un Sistema del alcantarillado en París convirtió la ciudad de forma inmediata en una ciudad moderna. Las alcantarillas son famosas también gracias a la literatura, aparecen en Los Miserables de Victor Hugo, o en películas como Ratatouille. Llevan abiertas desde sus inicios y actualmente son tan populares e inusuales para los que las visitan como así lo fueron en el siglo XIX