MuseumMusée international d’horlogerie (MIH) [Español]

Bienvenido al Museo Internacional de Relojería. Está entrando en una auténtica cueva de los tesoros. Este edificio fue inaugurado en 1974, pero el museo fue adquiriendo forma en el siglo XIX, cuando la Escuela de Relojería de la Chaux-de-Fonds empezó a conservar ejemplares de origen local y extranjero.

El carácter internacional de este Museo ya era reconocido en la época en la que fue inaugurado oficialmente, en 1902, en las dependencias de la Escuela de Relojería. La Chaux-de-Fonds es desde hace mucho tiempo una ciudad famosa en el mundo entero por su industria relojera.

Con objeto de ofrecer a sus colecciones de relojes un marco apropiado y óptimas condiciones de conservación, la ciudad hizo excavar 35.000 metros cúbicos de terreno. Ahora nos encontramos a la entrada de un edificio de ladrillo y hormigón, casi totalmente subterráneo. Al principio de la pasarela a la que usted accederá ahora mismo, en la pared de la derecha verá dos recompensas empotradas en el hormigón, uno al lado del otro: el Premio del Museo del Año concedido por el Consejo de Europa en 1976 y el Premio Béton, en 1977. Estos galardones premian el carácter excepcional y vanguardista de la arquitectura del museo.

Además de sus salas de exposición, el Museo posee también un Centro de Investigación y Documentación, así como un Centro de Conservación y Restauración de relojes antiguos. El conjunto está inmerso en un parque, en un terreno que comprende el Museo de Historia, situado por encima de nuestro edificio, en una casa señorial del siglo XIX, y el Museo de Bellas Artes, cuya entrada se encuentra justo al lado de la nuestra.

Históricas y contemporáneas, nuestras colecciones están reagrupadas bajo el signo de “El hombre y el tiempo”. Nuestra museografía, en continua evolución, remite también a la historia y a la actualidad más gigantesca de los relojes: el universo. Así pues, en este momento iniciamos una breve visita a la inmensidad del tiempo y la creatividad del genio relojero, que desafía a la imaginación.